Durante
el estudio, un aparato de rayos X envía un haz de radiación a través del cuello
y la imagen se registra en una computadora o en una película especial. Esta
imagen incluye las siete vértebras del área del cuello, las primeras vértebras
de la columna torácica y los espacios intervertebrales.
Las
radiografías son en blanco y negro. Las partes densas del cuerpo, que bloquean
el paso del haz de rayos X a través del cuerpo, como los huesos, se ven de
color blanco en la radiografía. Las partes del cuerpo huecas, tales como las
vías respiratorias, permiten que el haz de rayos X las atraviese y se ven de color
negro.
Un
técnico radiólogo toma las radiografías. En general, se toman tres imágenes
diferentes de la columna cervical: una desde el frente, (AP o vista
anteroposterior), una desde el costado (vista lateral) y otra desde el frente a
través de la boca abierta (vista odontoide). A veces, pueden ser necesarias
imágenes adicionales, tales como la vista de flexión y extensión de la columna
cervical.
Una
radiografía de la columna cervical puede ayudar a determinar la causa de
síntomas tales como dolor del cuello, hombro, la zona superior de la espalda o
brazos, así como también hormigueo, adormecimiento o debilidad del brazo o de
la mano. Puede detectar fracturas en las vértebras cervicales o dislocación de
las articulaciones entre las vértebras.
Se
le realiza comúnmente a una persona que tuvo un accidente de automóvil, u otro
accidente, y que ha sufrido lesiones en la cabeza, el cuello o la columna,
especialmente si la persona perdió el conocimiento o no es capaz de describir
los síntomas por otras razones.
Procedimiento
Si
bien el procedimiento puede llevar hasta 15 minutos, la exposición real a la
radiación suele ser de unos pocos segundos.
Se le
pedirá al paciente que ingrese a una sala especial en la que habrá una camilla
y un gran aparato de rayos X colgando del techo o la pared. Por lo general.
Las
radiografías de columna cervical se realizan mientras está acostado. El técnico
colocará al paciente en la posición adecuada, después se parará detrás de una
pared o en la sala contigua para hacer funcionar la máquina. Por lo general, se
realizan tres radiografías y el técnico regresará a la sala cada vez para
volver a acomodar al paciente. A veces, es necesario tomar más radiografías.
Preparación
Una
radiografía de la columna cervical no requiere ninguna preparación especial. Es
posible que se le pida al paciente que se quite toda la ropa y alhajas desde la
cintura hacia arriba y que se coloque una bata de hospital ya que los botones,
los cierres, los broches o las alhajas pueden interferir con la imagen. Si
sospecha que el paciente tiene una lesión en el cuello, se le colocará un
collar o aparato ortopédico alrededor del cuello para evitar el movimiento del
cuello, lo cual evita que se vuelva a lesionar.
Si
sospecha que la paciente está embarazada, es importante que se lo comente al
técnico radiólogo o a su médico. Los rayos X generalmente se evitan durante el
embarazo porque existe una pequeña posibilidad de que la radiación dañe al bebé
en desarrollo. Pero si la radiografía es necesaria, se debe procurar proteger
al feto.
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